«Sí, yo fui». Con estas palabras, Jhon Taylor Pizarro Coronel, de 28 años, confesó ante la policía ser el sujeto que violentó sexualmente a una joven (aún no identificada) dentro de una discoteca en el distrito de Santa Anita, tal y como lo muestra un video que se hiciera viral en las redes sociales hace poco más de una semana.
La mañana de ayer, miembros de la División Antisecuestros de la Dirección de Investigación Criminal llegaron hasta la cuadra 11 de la Av. Los Ruiseñores, en Santa Anita, luego de haber recibido información de que Jhon Pizarro laboraba en un chifa de la zona, no tan lejos de la discoteca donde cometió el delito y donde, según su versión, era «jalador» y miembro de seguridad.
Luego de esperar unos minutos, los efectivos policiales vieron a Jhon bajar de un vehículo y dirigirse al restaurante donde trabajaba como personal de limpieza. Lo siguieron y él, al notar la presencia de los efectivos, corrió a esconderse dentro de los servicios higiénicos del restaurante.
Jhon, sin embargo, no pudo evitar ser detenido. Hasta ese momento, la policía lo conocía como Walter, por información recabada durante los primeros días de investigación. Pero al verse sorprendido, Jhon no solo reveló su identidad sino que, además, contó al instante cómo ocurrieron los hechos.
«Él declaró que trabajaba allí. Al ingresar, ya pasada la medianoche, encontró a la chica mareada, echada sobre un sillón cerca de la cabina del DJ», contó a La República una fuente policial cercana.
Jhon, además, reveló que fue el DJ de la discoteca quien lo grabó violentando sexualmente a la joven y que, al día siguiente de haber ocurrido el crimen, en octubre del año pasado, fue a pedirle disculpas al administrador del local, a quien identificó como Abel.
«A raíz de eso (la violación), yo vuelvo al día siguiente a la discoteca para pedirle disculpas al señor Abel, que fue el que me dio el trabajo», dijo Jhon a la policía mientras era trasladado a la Dirincri.
Los agentes de la División Antisecuestros buscan ahora identificar al ‘disc jockey’ y a los miembros de seguridad de la discoteca, quienes serían denunciados ante la Fiscalía al ser terceros civiles responsables de lo sucedido y podrían ser condenados a penas entre 3 y 15 años de cárcel.
La policía indaga también la identidad de la mujer agraviada. Jhon Pizarro dijo no conocerla.
No se requiere una denuncia de la joven para acusar a Jhon Pizarro. Hace unos diez años se derogó la disposición legal que obligaba una acusación de la víctima, sea menor o mayor de edad, para iniciar un proceso penal contra un victimario.
En este caso, el fiscal está obligado a denunciar de oficio. Él solicitará una detención preliminar (para Pizarro) para que la Policía haga la investigación necesaria, que puede durar hasta siete días.
Una vez que hayan terminado las indagaciones se podrá hablar de sentencias. Si el victimario fue quien dejó inconsciente a la joven, dándole licor o drogándola, la pena puede ir de 20 a 25 años de cárcel. En caso él solo la haya encontrado en estado de inconsciencia, la pena es de 10 a 15 años.
Se debe considerar, además, la acción de los miembros de seguridad de la discoteca. Ellos podrían ser condenados hasta 10 años de prisión y, quien realizó la grabación, tendría una pena de tres años. El dueño puede ser acusado de encubrimiento personal.
FUENTE: LA REPUBLICA
